BLOGGERS FRÍVOLAS.

Hola, espero que estéis disfrutando del verano y a los que os ha tocado trabajar o simplemente no podéis iros de vacacionees, mucho ánimo. Sé que ultimamente no publico con mucha asiduidad pero es que no me apetece, para qué voy a decir otra cosa, mentiría si lo hiciera.

La entrada de hoy es y no es sobre maquillaje, belleza..etc. Me explico. Muy poca gente de mi entorno sabe que tengo este blog a pesar de que ya hace casi tres años que está en marcha – ¡Cómo pasa el tiempo!- y los que lo saben es porque son los únicos que entienden mi pasión por el maquillaje. Se pueden contar con los dedos de una mano y quizás me sobre alguno.

Nunca le hablo a nadie de este pequeño rincón porque cuando sale el tema a relucir a menudo me suelo encontrar con la misma reacción. La gente asocia belleza/cosmética/maquillaje/blog con una palabra que odio: FRIVOLIDAD. Y la odio por todas las connotaciones negativas que conlleva y sobre todo, porque no va conmigo.

El motivo de esta entrada es porque hace unos días recibí un email de una lectora del blog en el que entre otras cosas me expresaba sus impresiones sobre las bloggers (entre las cuales me incluía a mí) y el mundillo del maquillaje, sobre lo frívolas que éramos porque nuestras vidas giraban en torno a competir por ver quién tenía más potingues, por captar la atención de las marcas para conseguir productos gratis, por quién tenía más suscriptoras y seguidoras …etc. Me vino a decir algo así como que sólo nos preocupábamos de mirarnos el ombligo.

La verdad es que no esperaba que me afectara tanto. Es más, me molestó que alguien que no me conoce absolutamente de nada se atreviera a juzgarme de esa manera. No creo que por escribir cuatro palabras sobre maquillaje en un blog se pueda juzgar a una persona. Y más en mi caso que tengo un blog pequeñito, de los que no hacen ruido y que en más de una vez he dicho que ésto para mí es un hobby, no una obligación ni un medio de vida.

Mi vida no gira en torno al maquillaje y a este blog. Tengo una vida fuera del blog, de las redes sociales y como he dicho más arriba, esto para mí es una mera distracción. Este es mi pequeño rincón y en él hablo de lo que me apetece. Me encanta escribir y me encanta el maquillaje por lo que este blog es una buena oportunidad para aunar las dos cosas que más me gustan.  Y como yo hay mucha gente.

¿Hay bloggers que son frívolas y materialistas?, probablemente. Pero eso no quiere decir que haya que meternos a todas en el mismo saco. Hay bloggers que están endiosadas y sólo se preocupan de mirarse el ombligo (allá ellas), pero también hay bloggers que son personas normales, con vidas normales y tanto a unas como a otras nos une lo mismo: el amor al maquillaje.

No creo que sea tan grave como para tildarnos a todas de lo mismo. Para unas el maquillaje es arte, para otras es afición, para otras es su medio de vida y eso no significa que seamos tontas, ególatras, incultas o materialistas  y que nuestras vidas estén vacías.

El tener un blog de maquillaje o de lo que sea no es tampoco un medio de llamar la atención (o al menos yo no lo veo así). Cada una hace las cosas a su manera y escribe sobre lo que quiere. La blogosfera es libre y como tal cada pesona elige si quiere leer un blog o no.

Mi vida no gira en torno al blog y lo mismo me divierto escribiedo una entrada para explicar cómo detectar cuando nuestra base de maquillaje se ha estropeado, que saliendo de copas o leyendo el King Lear de William Shakespeare.

Así que ya basta de generalizar y meternos a todas en el mismo saco. Si alguien se cree el centro del universo es su problema pero me molesta que nos traten a todas por igual. Y como he dicho antes ni somos tontas, ni materialistas, ni incultas. Cada uno se divierte como quiere y se gana la vida como quiere o como puede. Si alguien vive de su blog pues ole sus ovarios y si alguien sólo lo tiene como un mero pasatiempo pues también.

Creo que a grosso modo ya he dicho todo lo que tenía que decir. Con esta entrada no pretendo justificarme ni dar explicaciones o excusas. Sólo quiero expresar mi indignación porque estoy harta de que se me juzgue tan a la ligera por tener una afición que a ojos de todo el mundo no es «lo normal». A mí me parece que el fútbol dejó de ser un deporte para convertirse en un negocio para idiotizar a las masas y no por ello voy criticando a todo bicho viviente que adora el fútbol. Cada uno se divierte como quiere y tiene derecho a disfrutar de sus aficiones sin tener que soportar que otros vengan a meter el hocico. Así que eso, como decía el gran Paul McCartney  «live and let live«. O lo que es lo mismo: Vive y deja vivir.

Hasta la próxima! Bye!